Sobre
Isidro Gerbacio
Soy Isidro Gerbacio, un creativo soñador, locutor comercial, narrador de documentales, actor de voz, de audiolibros y doblaje.
Siempre soñé con ser voice over porque me cautiva la idea de usar mi voz para transmitir emociones, historias y mensajes, sin embargo, desde muy joven he tenido que sortear muchos obstáculos que la vida me ha colocado en el camino. Desde joven tuve que mantenerme y sostener a mi familia con labores que no siempre satisfacían mi necesidad de crear. La llegada de los hijos trajo consigo la necesidad de acompañarlos y educarlos, incrementando las jornadas laborales.
Con el paso de los años nunca perdí la esperanza ni la ilusión, de modo que a mis 64 años, he decidido hacer realidad ese anhelo de mi primera juventud. Para cumplir mis sueños, me hice locutor en la Escuela de Locución Otto Rivera, realicé varios talleres de locución comercial con Alfio Lora y tuve la oportunidad de completar estudios en la prestigiosa escuela Internacional de locución y doblaje Academia Otto Salamanca.
Dediqué el máximo esfuerzo en aprender todo lo que pude, impresionando a profesores y compañeros por la pasión que le imprimía a aprehender todas las técnicas para versatilizar mi voz y adaptarla a los diferentes géneros, estilos y personajes. Aunque concluí los programas formativos, continúo estudiando y perfeccionándome día con día en el mundo de la voz, orgulloso de haber alcanzado la meta soñada y de haber demostrado que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños.
Hoy he decidido abrir mi propio estudio de grabación de audio para ofrecer mis servicios como voice over profesional, con equipos de alta gama para brindar un servicio de calidad. Me especializo en narrar cuentos cortos, obras de todos los géneros, crear diferentes voces para caracterizar a cada personaje, imprimiéndoles vida y personalidad.
Mi más grato placer es interpretar historias de todo tipo: históricas, documentales, de terror, de humor, de amor, de fantasía... Quiero ayudarte a transmitir sensaciones y emociones de miedo, alegría, tristeza, ira, sorpresa o cualquier tipo de emociones que desees por medio de mi voz.
Sé que tengo mucho que aprender, pero también sé que tengo algo único: mi voz y mi pasión de servir.